a caballo regalado no se le mira el dentado significado

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A se’ tixag_7) El refrán brotó a consecuencia de la edad de los equinos, en tanto que a través del estado de los dientes de los animales se puede saber la edad y su estado de salud. A los un par de años, el caballo cambia de dentadura y nacen dientes de color amarillento pero con el paso del tiempo exactamente los mismos comienzan a desgatarse producto de la masticación alimenticia.

Sabiendo esto, al obtener un caballo o animal es primordial ver el estado de los dientes, pero siendo regalado no posee relevancia si es viejo o nuevo. Así, se aplica para todos los otros presentes que se reciben pese a no ser de nuestro gusto.

Qué es lo que significa el dicho a caballo regalado no le mires el diente

En la actualidad esta expresión se emplea para señalar que es imposible criticar algo que nos es regalado o que llega como caído del cielo. De este modo, si bien tenga defectos, si no tuvimos que efectuar ningún esfuerzo para conseguir este beneficio no tendría cabida la crítica en lo más mínimo.

Este es uno de esos refranes populares que tienen su origen en una práctica frecuente en tiempos pasados, como sucede con otras expresiones, como cantar las 40. Específicamente, en la compraventa de caballos.

regalo

Esta era una actividad esencial, y como no había documentos oficiales que certificaran la edad de un equino de manera precisa, era recurrente que se intentara vender animales enormes tal y como si fuesen mucho más jóvenes. Para evitarlo, los probables usuarios procuraban sacar la edad del animal por su dentadura, ya que esta se marcha desgastando conforme el caballo hace unos años.

 Variations:

  • A caballo regalado, no es necesario mirarle el diente
  • A caballo anunciado, no es necesario mirarle el diente
  • , no le mires el dentado
  • A caballo regalado no se le mira el pelo

Oración Mexicana: «en Cavall Ullal», Término

Si el caballo es regalado, no merece la pena incomodarse en mirarle la dentadura, en tanto que, más allá de que de esta manera compruebas que es viejísimo, nada te ha costado conseguirlo. Llegados a este ubicación en la modernidad digital, y como donde estés hiciese lo que ves, los refranes se han reconvertido en pequeños dibujos del tamaño de una letra de teclado. El refrán nos señala que debemos ser corteses y no poner ninguna objeción a los obsequios recibidos, cualquiera que sean.

Obtener un caballo era lo afín a la adquisición de un vehículo en la actualidad, lo que forzaba al posible dueño a examinar al animal antes de aceptar la venta. Esta es una expresión muy usada en la lengua de españa, y frecuentemente solo se usa la sección primera («a caballo regalado»… ) dejando el resto a la interpretación del oyente. Tiene su origen en las ferias de ganado y se recopila en múltiples proyectos literarios siguientes, como Memorias de un pavo de Gustavo Adolfo Bécquer.

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