El pasado 5 de octubre se efectuó la charla virtual Disponibilidad y Lectoescritura: Abordaje de la lectura y la escritura en alumnos con discapacidad sensorial, al cargo de expertos de la Unidad de Educación Particular del área de Atención a la Variedad, DEG-MINEDUC.
Esta charla tuvo como propósito dar elementos que dejan estimar el desarrollo de lectura y escritura como un desarrollo dinámico con extensas opciones de diversificación de formatos, métodos y elementos al servicio de pequeños, pequeñas y jóvenes con diversidades sensoriales como discapacidad visual, auditiva o sordoceguera. Se percató de aquellas especificaciones propias de la condición de la gente ciegas, suecas o sordociegas y de qué forma influyen en las y los alumnos las creaciones sociales y las propias creaciones que definen su identidad, tal como las barreras para la comunicación, participación y el libre tráfico en el ambiente y en los distintos contextos. Como sucede en el contexto educativo, que en ocasiones levanta barreras que afectan a la participación y el avance en la trayectoria didáctica de esta población escolar.
33-12! 33-12!
Los primeros días sin usuarios era una celebración para la tripulación del Crown Princess. Pero una mañana, a lo largo del desayuno, la bloguera comenzó a toser y sintió los dardos de las miradas de todos a su alrededor. Momentáneamente se vio como el personaje de Monsters Inc al que se le queda enganchado el calcetín de un niño en el lomo. Y como los monstruos pensaban que los pequeños eran tóxicos, el escuadrón acomete un plan de acción –el 33-12– para desinfectar el área de peligro.
A Jeny no la raparon como en la película, pero la pusieron en conjunto confinamiento en una habitación a lo largo de una semana. No podía salir por ningún fundamento.
“A nosotros no nos daban clave pues debíamos estar apartados”. La comida se la llevaban a la puerta y una doctora iba un par de veces cada día a tomarle la temperatura. Una tarde, tras la siesta, la halló en pijama y la expresión fue: “¿No te has bañado?” La doctora le mencionó que aparte de lavarse las manos, había que bañarse todos y cada uno de los días. Al día después, Jeny se maquilló tal y como si fuera a una celebración, si bien estuviese en su habitación, solo a fin de que la doctora la encontrase arreglada. El aislamiento no deja fuera al orgullo.