La sociedad de la cual formamos parte se ocupa de la venta de productos pequeños de decoración. Para hallar una clientela leal, obsequia una tarjeta por un valor de 5 euros por compra de 50 euros a descontar en próximas compras que superen los 30 euros. La campaña comprende el mes de rebajas de enero y va a poder canjearse hasta la Semana Santa.
Supondremos tres instantes u operaciones que resumen toda la operatoria.
Régimen fiscal de los costos por atenciones
En el próximo vídeo, Diego Guevara, conferencista de Actualiza’s, enseña el régimen fiscal de los costos por atenciones a usados, clientes del servicio y distribuidores:
Los costos por atenciones a usados, clientes del servicio y distribuidores son un gasto deducible del impuesto sobre la renta para los regímenes ordinario y particular, siempre y cuando se cumplan las próximas condiciones (véase el producto 107-1 del Estatut Tributari –ET–):
¿Qué es una tarjeta obsequio?
Una gift card o tarjeta obsequio es, en términos prácticos, un medio de pago que se usa en un preciso comercio o cadena de shoppings vinculados por una misma marca o conjunto comercial.
Para el mercader, la tarjeta obsequio es una suerte de título de crédito que se distribución al cliente (en lugar de una comisión o de manera gratuita, según la intención), consumible únicamente en el propio comercio.
Es común que las compañías —con objetivos de promoción y propaganda— entreguen a sus clientes del servicio regalos, o, repartan muestras de sus modelos para atracción de mercado.
En este sentido, el régimen contable, según las Reglas de Información Financiera, deja que en el momento en que una entidad efectúa desembolsos por costos de propaganda, estos deban reconocerse como costos del ejercicio en el momento en que ciertamente se incurra; ya que las ventajas económicos que surgen de los desembolsos que se efectúan por término de propaganda están dados por el avance de la marca y las relaciones con los clientes del servicio.
Estos provecho procuran producir capital más adelante; no obstante -en tanto que no hay garantía de que este desembolso ciertamente se reintegre con apariencia de provecho a la entidad- debe contabilizarse como un gasto del ejercicio.
Regalos de compañía a clientes del servicio
Entre los desafíos más frecuentes que oímos de nuestros clientes del servicio B2C es el relativo al conveniente reconocimiento de los capital de las tarjetas obsequio. Las tarjetas obsequio dan un enorme fluído de capital, puesto que aportan dinero en efectivo de manera inmediata y suponen un mínimo de COGS. Desde la visión del cliente, resuelven el viejo inconveniente de escoger el obsequio idóneo para esa persona particular. Pero asimismo crean una pesadilla financiera.
¿Por qué razón? Desde el criterio financiero, una tarjeta obsequio es fundamentalmente un préstamo sin intereses del cliente a su compañía. Desde la perspectiva del reconocimiento de los capital, los fondos recibidos de los clientes del servicio equivalen a capital diferidos (un pasivo).