Si bien lo frecuente es poner enormes calcetines en la chimenea en Navidad, a fin de que quepan mucho más regalos dentro suyo, si no tenemos bastante espacio o requerimos poner un calcetín por cada integrante de una familia abundante, lo destacado va a ser recurrir a los pequeños calcetines navideños en miniatura.
Estas mini medias para colgar en Navidad son iguales a los presentados previamente, pero con la única diferencia de que su tamaño es considerablemente más pequeño, con lo que ocuparán menos espacio allí donde queremos ponerlos.
De qué manera hilar un calcetín de Santa Claus
Por si acaso se anima, en el próximo vídeo puede ver un tutorial punto por punto sobre de qué forma hilar un calcetín de Navidad:
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Singularmente en los países anglosajones es habitual colgar calcetines en la chimenea o al lado del árbol los días de Navidad. El fundamento no es otro que realizar ver a los pequeños que los regalos depositados en los calcetines de Navidad surgen de Santa Claus, al tiempo que el resto, esos que yacen envueltos bajo el árbol como mejor elemento de decoración de Navidad, proceden de nuestra familia .
No obstante, el origen de esta tradición resulta aún mucho más entrañable. Según los historiadores, hay que remontarse a exactamente la misma Edad Media para conocer a un hombre que, completamente aquejado tras la desaparición de su mujer, decidió obsequiar todo el dinero que tenía. Tanto que él y sus tres hijas han quedado sumidos en la pobreza mucho más profunda.
ORIGEN DE LA TRADICIÓN DE LOS MEDIOS NAVIDEÑOS
Según pudimos leer y conseguir en Internet, esta entrañable historia se remonta a la Edad Media. Cuenta la historia de historia legendaria que un hombre, tras perder a su mujer y caer en una profunda tristeza, obsequió y repartió su fortuna. Él y sus hijas vivían alegremente en la pobreza hasta el momento en que ellas se enamoraron y llegó el instante de casarse, pero ninguna de las hijas y sus tres pretendientes tenían bastante dinero para festejar esos compromisos.
Esta tierna historia llegó a orejas de Papá Noel, y en Nochebuena dejó caer por la chimenea de la vivienda de las chicas tres monedas de oro que fueron rodando hasta ingresar en unos calcetines que se estaban secando en oposición al fuego. Al día después por la mañana, en el momento en que las chicas se levantaron, hallaron esa sorpresa y se dieron cuenta que con esa moneda de oro podían llevar a cabo situación sus propios compromisos.
¡Qué historia de Navidad es bella! Indudablemente, entre las que mucho más se acercan a la auténtica identidad de Santa Claus.
De todos modos, su nombre era Nicolás, y sí, era un obispo católico muy bondadoso que vivía en la región que en la actualidad ocupa la zona de Turquía.