Cómo empezar un jamón si ya tienes jamonero

Saber cómo empezar un jamón es la clave para aprovechar bien el producto. Es uno de nuestros manjares más internacionales, con una elaboración asociada a la tradición, una textura y un sabor exquisitos. ¿Acaso un proceso así no merece tus respetos?

Deleitar a tus invitados con un plato de jamón que parece haber sido cortada con una sierra oxidada no hablará muy bien de ti. Toma nota porque tu reputación como anfitrión estrella depende de ello.

La importancia de cortar bien un jamón

Para cortar jamón se necesita conocimiento y destreza, y esto último se consigue con mucha práctica. De lo que se trata es de contribuir a una buena experiencia gastronómica, es decir, a que la loncha conserve todo el sabor para deleitar el paladar.

Si la loncha resulta demasiado gruesa, por ejemplo, la textura no será la adecuada. El comensal tendrá que masticar demasiado, al contrario de lo que sucede con una loncha fina que prácticamente se deshace en la boca.

Se trata de dar con la técnica adecuada para optimizar el corte en casa. No hace falta que te conviertas en un experto, aunque hay tantas técnicas y es tan diferente la anatomía del cerdo que cortar bien el jamón se puede considerar un arte.

Cortar un jamón paso a paso con un jamonero

Hay algo que necesitas interiorizar antes de proseguir con la lección sobre cómo cortar jamón: necesitas un buen jamonero sí o sí. Por ejemplo, uno construido en madera de pino con un diseño clásico y práctico que proporcione al jamón estabilidad y una posición adecuada.

Dicho esto, ¿cómo se empieza un jamón? Lo vemos paso a paso.

1. Todo comienza con un buen cuchillo

Efectivamente, un cuchillo jamonero bien afilado, con su hoja larga, estrecha y la suficiente flexibilidad, es imprescindible para cortar con precisión.

2. Selecciona la parte en la que comenzar

Los expertos en jamón indican que este se empieza siempre con la maza, es decir, la parte más grande y jugosa. Coloca el jamón en el jamonero con la pezuña mirando hacia arriba, y bien sujeto para que no se mueva y podamos cortar con precisión.

3. Limpia solo la parte a cortar

Con limpiar nos referimos a retirar esas partes no comestibles, es decir, la corteza y el tocino amarillento. Es una grasa que tiene la función de protección, así que no te deshagas de ella más allá de lo necesario para no secar la pieza.

4. Corta sin miedo, pero con precisión

El corte perfecto es el que se ejecuta con el cuchillo plano y del que salen lonchas finas de unos 6 cm de ancho y entre 4 o 5 de largo.

 

Ya sabes cómo empezar un jamón, ahora solo te falta un poco de práctica para hacerte con la técnica y extraer platos deliciosos de este manjar único. Recuerda las claves: un buen jamonero, un cuchillo bien afilado y adecuado, el jamón bien colocado, limpieza de la zona a cortar y cortes finos. Y ganas de hacerlo bien para disfrutar el producto, eso también.

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