Si después de haber elegido un regalo super creativo para alguien creemos que ya hemos terminado, nos daremos de bruces cuando llegue el momento de la fiesta y nos demos cuenta de que hemos pasado por alto un aspecto esencial de nuestro regalo: ¡Cómo envolverlo creativamente!
A fin de cuentas, la emoción de un regalo a menudo no es el regalo en sí, sino la presentación. No hay nada más emocionante durante un cumpleaños o una fiesta que ver una caja envuelta y preguntarse: “¿Qué habrá dentro?”
La originalidad y el factor sorpresa
Resulta que la originalidad se encuentra en función directa de la sorpresa que logre provocar en la persona a la que estás regalando. Si tus amigos consideran que eres una persona más bien descuidada y que no pone mucho asunto a los detalles, pues se sorprenderán mucho cuando se encuentren con una caja de colores divinamente envuelta y adornada con un lazo perfecto por tus propias manos.
Sin embargo, si tus amigos ya saben que eres una persona de detalles que se esmera en sorprenderlos en cuanto se presenta la primera oportunidad, entonces lo tendrás más difícil.
Los materiales y las formas
Los materiales con los que decidirás envolver tu regalo jugarán un papel importantísimo en lo que se refiere a la originalidad. Resulta que el espectro en el que puedes elegir es muy amplio, y puedes utilizar desde una tela de saco recogida con cintas, hasta un papel brillante de colores dentro de una bolsa con alguna inscripción graciosa.
Si le estás dando un regalo a un ratón de biblioteca, por ejemplo, le encantará el uso de las páginas de algún libro como papel de regalo. Solo asegúrate de usar un libro antiguo que no tengas interés en leer nuevamente.
Sin embargo, si quieres que tu regalo se lleve el primer premio de originalidad, quizás tengas que ir un poco más allá y apostar precisamente por materiales que nadie asociaría con un regalo. De esta manera estarías causando un efecto de sorpresa buenísimo cuando tu amigo abra lo que parece ser una bolsa de la compra y se encuentre de golpe con tu regalo.
La nota
Nada dice amor y cuidado como algo creado con tus propias manos. En este caso, una nota escrita a mano en el formato que estimes conveniente es una buena manera de hacerle saber al receptor de tu regalo que tú eres alguien que se esfuerza por cada detalle. Aunque a veces lo pasemos por alto, las palabras de una nota pueden llegar mucho más lejos que el propio regalo.
Conclusión
No olvides que la mejor parte de todas estas ideas para envolver regalos es que pueden tener como motivación esencial sorprender a la persona que recibirá el regalo, pero incluso más allá de eso, es una excelente manera de poner en marcha tu propia imaginación y disfrutar cada parte de la experiencia de regalar. ¡Así que ahora que tienes un par de ideas ponte manos a la obra! Valdrá la pena solo por ver el rostro de esa persona cuando se encuentre por fin con tu fantástico regalo.