como explicar a un niño si un regalo no funciona

Tras el paso de las Fiestas: renos, árboles, estrellas, pesebres, manjares, camellos, reyes magos y papanoeles, en varios de los hogares españoles la Navidad se ha saldado con una aceptable, en ocasiones ingente, proporción de regalos . Si bien a primer aspecto la sonrisa de nuestros hijos en frente de estas pertenencias nos va a hacer sentir justificado el ahínco de haberles regalado todo cuanto solicitaban, esta permisividad no en todos los casos es efectiva para ellos. En el producto de el día de hoy vamos a abordar exactamente en qué medida es positivo o negativo realizar regalos a nuestros hijos, de qué forma incidir en la interpretación que los pequeños hacen de la obtención de regalos y de qué forma transformar un obsequio en un refuerzo positivo, incidiendo en especial en temporada navideña, la temporada de regalos más especial.

Enfados por sobreexigencia

Puede suceder asimismo, más que nada en casos de pequeños/as hiperregalados/as, que terminen valorando mucho más la cantidad que la calidad y jamás tengan bastante. El síndrome del primo de Harry Potter, podríamos llamarlo. Pequeños que abren un obsequio y prácticamente ni lo miran. Y que en el momento en que terminan de abrir regalos, sin comprender el porqué, se ponen a plañir por el hecho de que les falta algo que deseaban.

Se ve que jamás tuviesen bastante. Actualmente, lamentablemente, es común que muchas familias procuren compensar con un exceso de regalos la carencia de tiempo para atender a sus hijos y también hijas. Si una pequeña comprende que la desean tanto como le obsequian o que vale tanto como tiene regalos, es simple que todo le parezca poco.

Que las prisas no te birlen la magia de la niñez

Las prisas son nuestras peores consejeras. Ellas se dedican a hurtarnos los instantes mucho más apreciados y los mucho más espectaculares datos de la magia de la niñez. No obstante, si nos detenemos a meditar, quizás tenemos la posibilidad de solucionar esto.

Los deberes, organizar la vivienda, ducharse, fútbol a las seis, cumpleaños a las ocho, cena a las diez… Todo el día en el trote…y en el galope. ¿Qué deseamos hallar con esto? ¿Están gozando nuestros pequeños? ¿Nos encontramos conscientes de lo que nos nos encontramos perdiendo y de lo que les hacemos perder?

Obsequia educación para el futuro

No está mal que hagamos regalos a nuestros hijos, ese juguete que quiere, una bicicleta a fin de que desde ahora aprenda a montarla, o quizás una mascota; pero debemos rememorar que cada día tenemos la posibilidad de llevar a cabo un obsequio, con lo que no es requisito aguardar un instante particular.

Esto particularmente, es esencial a fin de que los pequeños no desvíen la auténtica razón de ese día festivo; Navidad tiene bastantes significados lindos, de la misma puede serlo el día de cumpleaños o de graduación, cosas que no solo tienen relación con obsequios materiales.

Deja un comentario