Si eres una amante de la cocina, posiblemente, te hayas planteado cómo hacer un libro de recetas. Seguro, que te parece fantástico tener tu propio libro de cocina para organizar perfectamente las recetas y tenerlas siempre a mano. En este post te explicamos todos los detalles.
Cómo hacer tu propio libro de recetas práctico
Antes de comenzar el recetario, lo mejor es definir el tema central o tener una idea clara de cómo se quiere estructurar. Entonces será mucho más fácil saber qué se va a escribir o qué recetas quieres incluir. Además, habrá que decidir si es para uso personal o profesional para saber qué lenguaje y tono debes utilizar.
También se puede definir el enfoque del manual, el tono y el estilo. Hay recetarios que sirven para narrar historias y marcar la diferencia con el resto. Por lo tanto, hacer un libro de recetas no difiere mucho de otro tipo de manuales.
Qué recetas quieres incluir
Las opciones son infinitas porque no es lo mismo un libro para escribir recetas de postres que otro de comida vegetariana. Por ejemplo, si vas a hablar de crepes también puedes hacer alusión a las creperas y su funcionalidad. Un recipiente muy útil que se encuentra disponible en la sección gourmet de la web El Regalo de la Semana.
Organiza tus recetas
Es conveniente examinar las recetas que encajan con la temática del libro y elegir las más interesantes, novedosas o populares. Incluso, se pueden añadir platos que ya hayas preparado y hayan tenido mucho más éxito.
Por ese motivo, escribe las recetas que quieras incluir y toma las fotografías que las acompañan. La organización dependerá de cada autor porque los hay que prefieren hacerlo por categorías de platos (desayunos, comidas o cenas). También están quienes optan por el tiempo de elaboración o por la estación del año.
Elige un libro de recetas práctico
Por lo tanto, si aún tienes dudas de cómo hacer un libro de recetas caseras te proponemos elegir las tuyas propias y escribirlas de forma personalizada. Lo importante es que aparezca el número de comensales, los ingredientes utilizados, cómo se prepara junto al tiempo de elaboración y si te atreves, no está mal contar algo de historia sobre el plato.
Hay personas que deciden incluir diagramas e imágenes para hacer la explicación en la parte inferior o superior. No cabe la menor duda de que la cocina da mucho juego y da rienda suelta a la imaginación. Si bien es cierto que antes era muy habitual contar con una libreta o carpeta para almacenar las recetas habituales, estas costumbres se han ido perdiendo.
Ahora, nos preocupamos por ver videotutoriales, blogs de cocineros reconocidos, descargar ebooks, y obviamente, elaborar nuestro propio manual con una selección hecha de forma personalizada y en función de nuestros gustos e intereses.
Finalmente, cabe destacar que, si el libro es de carácter profesional, se puede hacer una revisión por un editor con el objetivo de que lo corrija y sea realmente atractivo si se pretende vender. Por este motivo, si tienes en mente hacer tu libro de recetas, solo debes ponerte en marcha y disfrutar igual que lo haces elaborando tus platos preferidos.