Son muchas las ocasiones a lo largo del año y de la vida en las que debemos y queremos hacer un regalo para una ocasión especial o simplemente porque nos apetece. Pero no siempre sabemos cuál puede ser la mejor opción para ese regalo que buscamos. Queremos que sea original, útil, personal y funcional. También nos gustaría que sorprenda, que alegre y que ilusione a esa persona especial. Necesitamos que cumpla con todo esto, o al menos con algunas de estas cualidades, pero además queremos que se ajuste a nuestro presupuesto.
Para ayudarte con esta incesante búsqueda, te proponemos una opción que puede reunir muchas de las características mencionadas; ¡regalar una caja de regalo manual! Hay múltiples posibilidades. La manualidad para hacer una caja de regalo resulta relativamente sencilla de elaborar, por lo que casi todo el mundo, aunque no seamos muy “manitas”, podemos lanzarnos a llevar a cabo esta original idea y disfrutar en su elaboración.
¿Por qué regalar una caja de regalo manual?
En un primer momento puede que nunca nos hayamos planteado que una caja pueda ser un obsequio en sí misma, pero si nos paramos a pensarlo puede ser un regalo con cualidades muy valoradas por todo el mundo:
- Es práctica, ya que cumple una función de ordenación y nos ayuda a mantener la armonía en nuestro hogar, algo que hoy en día no siempre resulta fácil
- Debe ser decorativa, ya que en la elaboración cuidaremos los acabados procurando que quede bonita
- Sin duda es muy personal. Esta quizá sea su principal característica, ya que al realizarla quedará plasmado nuestro sello personal, aunque en más de una ocasión seguro que preferimos que no fuese así.
- También es personalizado, ya que al elaborarla, tendremos en mente en todo momento a la persona a la que se la vamos a regalar, tendremos en cuenta sus gustos estéticos, su forma de ser, etc.
- Es un regalo original, ¡por no decir único! Al ser elaborada manualmente está claro que no habrá otra igual
- El presupuesto es para todos los bolsillos, ya que únicamente debemos afrontar el coste de los materiales
Un gran número de ventajas que hacen de nuestra caja de regalo manual una opción para tener muy en cuenta a la hora de decidirnos por nuestro regalo.
Tipos de cajas manuales para regalar
El abanico de posibilidades es casi innumerable. Intentaremos englobar las principales posibilidades que tenemos a la hora de elaborar nuestra caja para regalo hecha a mano. Se podrían clasificar en función de distintas características. Veremos dos de las principales. Según el material con los que las elaboramos, y según la temática que elijamos para su decoración.
Tipos de cajas según el material empleado en su elaboración
Podemos elaborar nuestra caja de regalo manual de múltiples materiales. Cada uno de ellos con sus particularidades, ventajas y desventajas. Algunos de los materiales con los que podemos elaborar las cajas son los siguientes:
Cajas de madera
Este material nos dará una estética cálida y elegante. Admite una amplia variedad de estilos y diseños. Tonalidades claras resultan más modernas, y las más oscuras aportan una elegancia más tradicional. Algunas variantes para sus acabados pueden ser estampados y grabados, ya sea en una de sus caras externas o internas, la cara frontal acaba con un cristal o plástico transparente, podemos añadir asas o cierres. Sin duda una de las opciones más elegantes. Como punto en contra podemos destacar que el trabajo de este material requiere algo más de destreza que otros.
Cajas de papel
Este material es fácil de trabajar. Permite una estética colorida y muy variada, por lo que resulta muy personalizable. Como variantes en sus acabados podemos destacar distintas formas, que podemos adaptar a la ocasión o a la persona. Por ejemplo, si es un regalo para nuestra pareja, podemos hacer nuestra caja con forma de corazón. Admite todo tipo de elementos decorativos externos, como flores, lazos y estampados, entre otros. Es un material muy agradecido que nos dará acabados coloridos y su elaboración es rápida y sencilla. Como aspecto más negativo podríamos destacar que su durabilidad es inferior a la conseguida por otros materiales.
Cajas de mimbre
Este material quizá no es el más fácil de trabajar, pero tampoco es tan complicado como pudiera parecer. Requiere algo más de paciencia, ya que su trabajo requiere más tiempo y dedicación. El mimbre proporciona un ambiente natural y rústico. Si la forramos por dentro con tela nos dará un extra de resistencia, y estéticamente nuestra caja lo agradecerá. Las cajas elaboradas con mimbre admiten muy bien los diseños sin tapa. Como punto adverso, podemos destacar que su elaboración no resulta de las más sencillas.
Cajas de fieltro
Admite diseños muy coloridos y variados. Su elaboración es de las más sencillas gracias a la flexibilidad de este material. El fieltro es un material muy personalizable y alegre. De tacto cálido. Permite todo tipo de elementos decorativos tanto externos como internos, como asas, lazos, estampados, entre otros.
Cajas de cartulina
Tiene propiedades similares al papel, pero con mayor resistencia. Fácil de trabajar, admite diseños muy coloridos y variados, así como una amplia variedad de elementos decorativos. Como aspecto negativo, al igual que el papel, su resistencia es reducida, por lo que la durabilidad de nuestra caja puede ser inferior a la conseguida con otros materiales.
Cajas de cartón
De la familia del papel y las cartulinas, el cartón nos dará mayor resistencia. Las cajas elaboradas con este material son más rígidas y sólidas que sus hermanas de papel y cartulina. A priori sus tonos son menos variados que el papel o la cartulina, pero al ser más resistente, resulta fácil forrarlas con cualquier tipo de motivo.
El cartón es un material que aporta naturalidad y una estética rústica. Este material quizá esté infravalorado, pero puede sorprendernos. Como aspecto negativo, podemos decir que al ser más rígido que el papel y la cartulina, su trabajo y sus diseños admiten menos variantes, al menos en cuanto a la forma.
Cajas de plástico
Este material de naturaleza transparente es ideal si queremos que nuestra caja sea para rellenar. Hay varios tipos de plástico, pero para nuestro objetivo distinguiremos entre rígido y flexible.
Si nuestra idea es construir una caja de regalo de plástico rígido, su elaboración resultará más complicada, pero conseguiremos mayor rigidez y dureza. La mejor opción, sobre todo para los que somos menos expertos, será el plástico flexible, ya que nos permitirá más variedad de formas, y su trabajo resultará más sencillo. Quizá su aspecto más negativo sea que su tacto y estética resultan algo fríos y artificiales.
Cajas de metal
Puede que sea la opción más complicada de elaborar. Como punto a favor, este material nos dará una gran resistencia. Como consejos para su decoración destacamos la posibilidad de grabar mensajes u otros diseños, así como la posibilidad de forrarlo tanto por dentro como por fuera.
Combinación de varios materiales. También podemos elaborar una caja combinando varios de los materiales mencionados, u otros. Lo más habitual en este caso es hacer 3 de las caras de un material y la cara principal de otro. Esto aportará a nuestra caja un diseño más personal y una dosis extra de creatividad.
Tipos de cajas según el estilo decorativo
Otra clasificación de los tipos de cajas es según el motivo con el que las decoremos. Podemos decorarla de forma estándar sin motivo específico, o podemos personalizar la estética de nuestra caja regalo. Algunas de las temáticas principales de decoración son las siguientes:
Cajas de temática cinéfila
Podemos decorar nuestra caja ambientada en la película favorita de la persona que la recibirá. Sin duda ¡éxito garantizado!
Cajas sobre nuestras series favoritas
Similar a la opción anterior, podemos ambientar nuestra caja sobre una de las series de moda, siempre que nuestro ser querido sea fan de dicha serie.
Cajas para adultos
Otra opción que puede ser divertida es decorar nuestra caja con un estilo erótico. Podemos introducir en ella todo tipo de juguetes y artilugios que sin duda harán reír a esa persona especial. Esta opción puede ser ideal para despedidas de solteras y de solteros.
Cajas infantiles
Si el destinatario es un niño, podemos decorar nuestra caja con motivos de los dibujos animados de moda en ese momento. En este caso debemos asegurarnos de que sea una decoración colorida y familiar. Esta alternativa será la adecuada para, por ejemplo, fiestas infantiles.
Cajas sobre deportes
Si nuestro amigo o amiga es un gran deportista, o bien si queremos darle un mensaje en forma indirecta y animarle a que lo sea, podemos decorar nuestra caja con motivos deportivos.
Cajas sobre rasgos de la personalidad de la persona destinataria
Esta opción es muy personal, ideal para gente con quien tenemos cierta intimidad y cercanía. Por ejemplo, si sabemos que esa persona está pasando por un momento de estrés, podemos ambientar nuestra caja con motivos zen, velas aromáticas, jabones de baño, cremas para masaje, y otros elementos relajantes. Además, le estaremos enviando un mensaje para que recuerde que es importante relajarse de vez en cuando.
Cajas sobre alimentos
Podemos ambientar nuestra caja con frutas, o bien con embutidos, con un surtido de legumbres y conservas, o con cualquier otro tipo de alimentos. Si conocemos a esa persona afortunada y sabemos que disfruta con algún tipo de comida, o con toda en general, esta opción sin duda puede ser la ideal.
Caja estacional
En caso de que estemos en fechas concretas, como Semana Santa, San Valentín, Halloween o Navidades, podemos ambientar nuestra caja con una decoración acorde a la festividad correspondiente.
Juego de cajas
Esta variedad de decoración consiste en la elaboración de varias cajas, de diferentes tamaños o colores, y entre todas ellas formarán un conjunto decorativo. Una vuelta decorativa más en nuestro regalo manual.
Cajas variadas
Si no tenemos clara una temática específica, siempre podemos rellenar nuestra caja con variedad de artículos de regalo. Desde dulces, bebidas, juguetes, peluches, fotos, entre otros. Puede resultar algo impersonal, aunque también puede ser fuente de múltiples alegrías.
¿Cuál debe ser el contenido de nuestra caja?
Este punto debe ser opcional. Según enfoquemos nuestra caja regalo, puede tener o no contenido. Si nuestra idea es que la caja en sí sea el regalo, debemos esmerarnos en su decoración y elaboración, ya que en este caso, la caja es el fin en sí misma. Hay algunos materiales que se prestan más para regalar una caja sin contenido, como por ejemplo la madera o el mimbre.
Por el contrario, si decidimos que nuestra caja debe tener contenido específico, la caja pasa a ser un medio. Un original y maravilloso envoltorio del contenido, que arrebatará protagonismo a la caja en sí. En este caso, la caja también debe estar cuidada, pero el nivel de detalle no tendrá tanta relevancia como en el caso anterior.
Si nos decidimos por añadir contenido a nuestra caja, este debe combinar con la estética de la caja en sí. Hay materiales que se prestan más a tener contenido, como el plástico, el papel o la cartulina. Es muy aconsejable si decidimos rellenar nuestra caja, acompañar el contenido con papel de relleno, virutas de papel o de plástico u otro material de relleno, ya que estéticamente da una sensación de confort y calidez. Por otro lado, ayudará a la conservación del contenido, sobre todo si hay elementos de cristal u otro material frágil.
Si tenías alguna duda sobre qué regalo ibas a hacer esperamos haberte ayudado, y que tras leer este artículo te hayas decidido por alguna de las opciones que te proponemos. Una caja de regalo manual es algo muy personal y original, garantía de éxito. Además, como hemos podido ver, admite una amplísima variedad de diseños y motivos decorativos.
Puedes rellenarla o no hacerlo, según enfoques tu regalo. Y quizá lo más importante de todo, no debemos olvidarnos bajo ningún concepto de disfrutar mientras la hacemos, pensando en esa persona especial. Una caja manual es un regalo tanto para el que la da como para quien la recibe. ¡Un regalo en el que pondrás una parte de ti!