Las relaciones entre personas son complicadas, tener pareja es un acto de seguridad y de distribución donde acostumbramos a ofrecer lo destacado de nosotros sin aguardar nada a cambio. No obstante, la manera en que nos entregamos es clave. Pero como todo en esa vida hay peligros. No tenemos la posibilidad de darlo todo y perder nuestra identidad en el sendero, por el hecho de que transcurrido un tiempo no nos reconocemos a nosotros. No tenemos la posibilidad de entregarlo todo y poner a cargo de otra persona la clave de nuestra felicidad, por el hecho de que en ocasiones, la persona a la que nos entregamos puede no comprender la gran compromiso que piensa tener las conmuevas, sueños, esperanzas y ilusiones de otro humano entre las manos. Quizás no comprenda el obsequio que esta persona le hizo.
Pero que mejor forma que ilustrar esta bella iniciativa a través de una metáfora. El día de hoy deseamos comunicar con todos ese bello corto de animación que refleja hasta qué punto la distribución total puede ser un peligro y de qué forma las relaciones sanas son aquellas equilibradas y respetuosas con nuestra identidad y conmuevas tal como las de nuestro compañero/a.
Botella de agua plegable
Algo que mucho más llenan en una mochila o maleta y que mucho más valor nos transporta vacía a los pasajeros es una botella. Conque si estas buscando regalos útiles para pasajeros, pienso que no hay cosa mucho más práctica que logres obsequiar a un viajero que una botella plegable de viaje. Sí, algo afín existe. La ciencia crea vacunas para el COVID19 y asimismo efectúa botellas plegables. Bendito siglo XXI.
NURSING GEAR
Photo taken from snarkynurses on Etsy
mejor obsequio
mejor obsequio
dando parte de lo único que verdaderamente tienes en el planeta. Eres dando verdaderamente una parte de tu vida.
Por esa razón, en el momento en que desees obsequiar algo a alguien particular, tienes que meditar en obsequiar un tiempo de calidad, intentando encontrar que sea un instante digno de ser recordado por ti, y por esa persona.
¿Cuándo vale una hora de tu tiempo?
La noche ahora había caído; no obstante, el pequeño niño hacía enormes sacrificios por mantenerse despierto. El fundamento bien merecía la pena; se encontraba aguardando a su padre. Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente en el momento en que se abrió la puerta.
Hijo: “Padre, ¿puedo hacerte una pregunta?” Padre: “Sí, claro, ¿qué es?” Hijo: “Padre, ¿cuánto dinero ganas en una hora?” —ha dicho con ojos libres.