A lo largo de años, siempre y en todo momento se mencionó de los seres angélicos que nos acompañan en el chato terrenal y que nos guían, acompañan, resguardan y asisten en distintas procesos de la vida. No obstante pese a saber historias bíblicas como la de la anunciación del hijo de Dios a la Virgen María por la parte del Arcángel Gabriel, reconocido como el ángel de la comunicación, algunos conocen que todos y cada uno de los humanos disponemos la aptitud de estar comunicado y oír mensajes.
Todos tenemos la posibilidad de entrar en contacto a los ángeles, sin salvedad alguna. Es una falacia opinar que debemos ser seleccionados sensibles o tener el don de percibir la voz de Dios y de la ciudad de los ángeles. Como Dios nos creó a todos iguales, todos contamos exactamente el mismo don.
Es la crónica de Lucy Shimmers, una pequeña a la que Dios le charló por medio de un sueño, lo que se transforma en situación mucho más adelante.
Lucy tiene tan solo 5 años, es una pequeña muy simpática y sin temores, un día se enfermó de neumonía bacteriana y fue internada en el hospital, ella transforma esta situación en una aventura y lejos de verlo como algo negativo lo acepta como una oportunidad de llevar a cabo nuevos amigos.
En entre las aventuras de recorrer los corredores del hospital conoció a Edgar, que es un recluso que padece de inconvenientes nefríticos y está allí por el hecho de que en prisión no tienen personal ni tampoco con herramientas para atender la su patología.
Hallaron a María y José, y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.
Lectura del beato Evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y hallaron a María y José, y el niño tumbado en el pesebre. Al verlo, explicaron lo que se les había dicho de ese niño. Todos y cada uno de los que le oían se admiraban de lo que los pastores habían dicho. María, por su lado, preservaba todas y cada una estas cosas, meditándolas en el corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo cuanto habían oído y visto; según con lo que se les había dicho. En el momento en que se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como el ángel había llamado antes de su concepción.
Los regalos de plantas sustanciosas naturales son asimismo una bendición para la tierra:
No suponen ningún desperdicio ni gasto insignificante, son regalos que duran en el tiempo, y complementan cualquier estilo de decoración personal y tienen la posibilidad de usarse para ornamentar cualquier espacio de la vivienda o la oficina, tanto de interior como exterior.
Las sustanciosas prosiguen medrando, aportando alegría y poniendo una sonrisa en las caras bastante tras haberlas regalado. Estas plantas son de bajo cuidado y resistentes con lo que son muy simples de proteger. Inclúelas en tu carro si precisas Regalos para el día de hoy en Chía o Cajicá