el mejor regalo es poder pasar el.tiempo.con quien.quiero

Los propósitos de Fin de Año se convirtieron en un factor primordial para mudar estos puntos de nuestra vida que nos agradaría prosperar. El día de hoy aprovechamos el comienzo de un nuevo año para renovarnos y transformarnos en esa persona que deseamos ser.

Llevar estos propósitos a cabo, indudablemente, no es labor simple, puesto que en todo el tiempo se nos van presentando distintas ocasiones que nos complican cumplir todo cuanto nos habíamos propuesto a inicios de año. Con el propósito de hallar todas y cada una aquellas misiones que nos habíamos planteado, previamente te damos ciertos avisos para detallar resoluciones que pudieses llevar hasta el desenlace sin fallecer en el intento -que, si no los viste, puedes leer aquí.

“Aun una vida feliz no puede estar sin una medida de obscuridad, y la palabra feliz perdería el concepto si no estuviese balanceada por la tristeza. Es bastante superior tomar las cosas como traen paciencia y ecuanimidad” (Carl Jung)

Tras todo, ¿de qué forma sabrías que eres feliz si no has debido presenciar anteriormente instantes tristes? Todo pertenece a una balanza, una que, en ocasiones, puedes inclinar a tu favor hacia el lado de la alegría.

Como observaremos con otras oraciones de la alegría y alegría, este estado no está dado por obra y felicidad, es algo que tienes que ganarte con base en acciones.

Oraciones del tiempo en latín (y su concepto)

Ahora, te alcanzamos una selección de las diez mejores oraciones sobre el tiempo en latín. Muchas de estas oraciones, escritas o pronunciadas hace siglos, todavía son usadas hoy día, y estoy convencido de que muchas ahora las habías oído frecuentemente.

11.

«Ipso Facto». Instantaneamente.

Proseguimos suponiendo que teniendo mucho más cosas, vamos a ser mucho más contentos. No nos ofrecemos cuenta de que si no somos contentos con lo que contamos, tampoco lo vamos a ser con lo que nos falta

Entonces merece la pena realizar una profunda reflexión, para tomar en consideración que nuestros hijos tampoco precisan prácticamente nada de lo que este año les regalaremos. Ellos precisan, más que nada, experiencias, relaciones, encuentros. Gozar de nuestra compañía y de la de otra gente (siempre y cuando la situación sanitaria lo deje), y como es natural algún juguete que ayuda para jugar (que hay que no se usa para ello), sin olvidar que no todo lo juego viene desde el juguete: hay juegos que precisan juguete, hay juegos que no los precisan, y hay juegos que tienen la posibilidad de hacerse con sustitutos considerablemente más económicos.

No sé nosotros, pero la mayor parte de recuerdos lindos que tengo de mi niñez están mucho más relacionados con la gente que me acompañaron que con los juguetes que llegué a tener.

¿De qué forma?

Ahora, te voy a dar ciertas ideas:

-Explícales por qué razón hay que trabajar: Explícalo a tu hijo, con expresiones adaptadas a su edad, ¿por qué razón no puedes pasar mucho más tiempo en el hogar con él, por qué razón debes proceder a trabajar, y qué haces en el momento en que no andas. En ocasiones o sea algo que los pequeños no entienden, por el hecho de que no tienen noción de la relevancia del dinero. Pero si lo explicas y respondes a sus inquietudes y cuestiones, comprenderá que no tiene que ver con una falta de preocupación por él, sino más bien todo lo opuesto.