el mejor regalo nunca debe ser algo debe ser alguien

La interacción con un libro en papel es instantánea y no necesita demasiadas normas para su empleo. Desde el instante en que se recibe hasta el momento en que se comienza a leer (si bien sea algo) tienen la posibilidad de pasar solo unos segundos. El receptor lo recibe y empieza a husmear la cubierta, el título y el creador. Además de esto, es muy posible que lo hojee, comience a leer su síntesis o pregunte de forma directa a quien le ha regalado sobre la temática o historia. Y sucede que la flecha con un libro puede ser inmediato mediante esa primera cita a ciegas.

El flechazo con un #libro puede ser inmediato mediante una primera cita en ciegasClick To Mensaje de Twitter

“Todo obsequio que se da, si bien sea pequeño, de todos modos es grande, si se da con cariño”. Píndaro.

11. “Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un obsequio y no darlo”. William A. Ward.

12. “Ten en cuenta que la gente mucho más contentos no son las que mucho más reciben, sino más bien las que mucho más dan”.

regalo

H. Jackson Brown Jr.

Las reglas de ofrecer y recibir regalos

En El país nipón, mucho más que en ningún otro país, hay una secuencia de reglas a proseguir en el momento de seleccionar un obsequio para una ocasión específica . Existen algunos datos que, por su empleo y ofrenda en otros instantes, es preferible no ofrecer como regalos, en tanto que tienen la posibilidad de traer mala suerte o sencillamente semejan inapropiados.

Por servirnos de un ejemplo, la distribución de té verde es un acto clásico en entierros y otros servicios mortuorios nipones, con lo que jamás debería darse un bote de té verde como obsequio a veces que no sean de desafío. Otro ejemplo aún mucho más claro son las peines (kushi (櫛) en japonés), un elemento que jamás debería obsequiarse, en tanto que su pronunciación es igual a la de la palabra padecimiento (ku) y la de muerte ( shi). Naturalmente, este semejante en la pronunciación provoca que el peine sea visto como un elemento que puede traer desgracia, mal y mala suerte generalmente.

Ajustar regalos siempre y en todo momento marcha

En el momento en que la gente piensan exactamente en qué género de regalos tienen la posibilidad de ofrecerle a alguien, la mejor forma de garantizar que va a ser un óptimo obsequio es sencillamente personalizándolo.

Por servirnos de un ejemplo, no es exactamente lo mismo obsequiar una tasa genérica, que regalarla con algún género de gráfico o palabra que esta redactada particularmente para la persona que va a recibir el obsequio.

Ropa

No hay que elegir obsequiar ropa, salvo que se intente un pequeño aspecto con los progenitores de un bebé, y aún de esta manera, hay que escoger en las piezas el obsequio mucho más impersonal como puede ser un juego de baberos bordados a mano, o unos paruques, por el hecho de que probablemente el gusto de los progenitores puede cambiar bastante, y si escoges otras piezas puedes confundirte absolutamente.

En lo que se refiere al resto de personas de otras edades, tienes que entender que cada uno de ellos tiene sus deseos y criterios en el momento de vestir, e inclusive llegan a ser considerados ofensivos este género de regalos, al interpretar que pretendes educar a vestir, o que quien lo recibe no tiene elementos para conseguir su traje. Además de esto al no comprender precisamente la talla, y opciones de la persona a la que pretendes realizar el obsequio, lo mucho más seguro es que te confundas, provocando aún mucho más mosqueo por la parte de lo que recibe, que puede meditar que consideras está bastante grande o flaco .

Deja un comentario