Como vimos es habitual sentir malas intenciones pues son primordiales para la supervivencia. No obstante, tienen la posibilidad de ser patológicas y fundamento de intervención sicológica.
Esto sucede en el momento en que se muestran con una continuidad elevada, se sostienen bastante en el tiempo, o se muestran con una intensidad excesiva y desmedida en relación a lo que sucede. Las conmuevas tienen la posibilidad de sospechar un inconveniente susceptible de régimen si interfieren en nuestra vida diaria.
‘Zombificación’ de las compañías
La COVID-19, por supuesto, asimismo marcó el nuevo panorama. Un informe de Funcas pone el foco en la creciente zombificación de las compañías tras la pandemia. «Este desarrollo se está acentuando tras el estallido de esta crisis, a consecuencia de la finalización parcial de las ayudas tomadas en temas de política económica (tanto monetaria como fiscal) que, si bien fueron bienvenidas y han contrarrestado los efectos de la crisis (el contrafactual habría sido bastante peor), han derivado o tienen la posibilidad de derivar en un desarrollo de esa tipología de compañías».
Según las conclusiones a las que llegan los autores del estudio, Fernando Rojas, Francisco del Olmo y Diego Aires, en las que califican como zombis a las compañías que tienen diez años o mucho más y que no tienen la posibilidad de contemplar sus costos financieros por intereses a lo largo de tres años sucesivos, el 62% de las compañías zombies son pequeñas o microempresas, lo que implica una esencial puerta de inseguridad en compañías que tienen, comunmente, mucho más inconvenientes en el ingreso a la financiación. No obstante, avisan los autores, el porcentaje de enormes compañías en esta situación tampoco es pequeño, lo que se proviene de la situación de crisis en ciertos ámbitos gracias a la pandemia y que puede ser un inconveniente en concepto de empleo si no se redefine su estrategia general y financiera. Desde una visión sectorial, el 51% de las compañías zombies se encuentran en el ámbito de servicios no aplicados a la distribución comercial. Y desde un criterio regional, resalta el peso de La capital de españa y Cataluña como zonas con mayor proporción de compañías zombies, consecutivas de la Red social Valenciana, Andalucía y Galicia. Además de esto, un 29% de las compañías de la exhibe está en una situación de patrimonio neto negativo, al paso que, «y este es un hecho muy importante», un 90% tiene desenlaces de explotación negativos, lo que es verdaderamente representativo de la situación de puerta de inseguridad que caracteriza a estas compañías zombies desde una visión estratégica.
Solo 2 novelas televisivas en el aire lograron ensamblar y acompasar sus historias en la temporada navideña mezclando las tradiciones de diciembre con su trama : Yo No Creo a los Hombres Corazón Es tuyo.
Yo No Creo en los Hombres, historia redactada por Aída Guajardo, estuvo al unísono llena de drama y calidez.