escultura de san pedro regalado en la iglesía el salvador

Beato, patrón de Valladolid y venerado por los toreros: charlamos de Pedro Regalado y de Costanilla. San Pedro Regalado, a quien el día de hoy recordamos por la festividad patronal de Valladolid que se festeja cada 13 de mayo, fue de los religiosos mucho más admirados de su temporada. Nació en 1390 en la calle de hoy calle Platerías, famosa entonces como La Costanilla, de esta manera lo recuerda una placa en el suelo que cita al historiador Juan Agapito y Revilla.

Con solamente trece años ingresó en el convento de Sant Francesc. Próximamente entabla una angosta relación con el sexagenario fray Pedro de Villacreces. El adulto mayor monje y su novicio realizaron la especial cruzada de recobrar la estricta regla de los franciscanos, diluida frente a la admisión masiva de personas sin trabajo ni beneficio gracias a las muertes consecuencia de la peste; novicios con menos interés en la religión que en un mendrugo de pan, con mucho más interés en una colchoneta en el final del día que en los ruegos matinales.

Este domingo fuimos en busca del Tesoro por el centro Histórico de Valladolid. A las diez:00 horas estábamos cargando las pilas con un fabuloso desayuno tempranero. Y si bien a alguna se le pegaron las sábanas, fue un tento derecho que a las diez:30 ahora se encontraba servido y liquidado. Chocolate calentito, cafés con leche, torradas y bollería… solo faltaron los churros para ocupar nuestros cuerpos de energía antes de comenzar a caminar. Ahora les dejamos la ruta Geocaching que proseguimos… aguardamos que les agrade:

Comenzamos en la Plaza Mayor, donde podemos encontrar el municipio y la escultura del Conde Ansúrez. Proseguimos por la calle de Santiago.

A pocos metros viramos a la derecha por la calle Heroes del Alcazar de Toledo, pasamos por la Iglesia de Santiago y vamos a llegar al Teatro Lope de Vega.

– San Pedro Regalado y su milagro de la bilocación

El milagro más esencial por el que lo reconocen está recogido en su desarrollo de canonización. Y sucede que, aparentemente, el beato se encontraba rezando maitines en el convento del Abrojo (Laguna de Duero) en la madrugada de la celebración de la Anunciación de la Virgen María. En ese instante sintió añoranza de honrar a María en el monasterio del Aguilera (Burgos). Y se causó el ‘milagro’.

Diríase que unos ángeles transportaron por el aire San Pedro del convento al monasterio. 80 km de distancia, de ida y vuelta, que se causó sin que los monjes hubiesen sentido su sepa. San Pedro Regalado y su don de la ubicuidad. Hubo presentes que aseguraron verle.

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