esta bien regalar una vuelta en ferrari a mi novio

Nos encontramos en la última parte antes de Navidad y probablemente esté intentando encontrar ideas para obsequiarse a sí mismo o para obsequiar… Como eres lector de ItalPassion te voy a dar un concepto que seguro te agradará: el curso de conducción de Ferrari

Es algo que hice, hace prácticamente diez años, y todavía tengo buenísimos recuerdos de mis vueltas al circuito en un Ferrari 458 Italia.

Experiencia de conducción para los mucho más aventureros

Vivir una experiencia de Conducción de un Ferrari es algo que solo sucede una vez en la vida. Puede obsequiar esta actividad en una caja de paquetes de vivencias. Está en el circuito de Brunete en La capital de españa y te incluye 1 vuelta manejando un Ferrari F430 F1 con un monitor como copiloto y una fotografía digital al lado del vehículo.

Si estas buscando un obsequio para un manitas y además de esto le chifan los turismos viejos, esta maqueta de un vehículo viejo de madera es especial. Es un puzzle de madera en tres dimensiones simple de montar, pero necesita paciencia y precaución por sus mucho más de 200 pequeñas piezas.

¡Tarde te ame, hermosura tan vieja y tan novedosa, tarde te ame!

Me agradaría iniciar con estas expresiones de las Confesiones de San Agustín por el hecho de que ejemplarizan mejor que hacia lo que fué mi vida, un llegar tarde a varios sitios, por lo menos a uno, lo más esencial.

Pienso que llegue tarde al bautizo, con unos tres años, y también hice la comunión con unos 18, solo con un sacerdote en una vieja capilla. Pero a la pintura llegue prontísimo, y este es el Ferrari que Dios me obsequio, el enorme don de la pintura. Pero como todo fuerte automóvil a cargo de un mal conductor termina siendo un riesgo, para uno y para el resto; yo cumplí esa máxima. Quiero decir que la ingente proporción de popularidad y dinero que me reportaría la pintura desde próximamente, lo que no logró mucho más que agrandar un enorme ego y afición por gastar el dinero en toda clase de vicios para procurar tapar algo que tenía en el pecho , y que no era mucho más que, un vacío en mi corazón. Un pozo sin fondo que jamás lograba saciar, ni el alcohol, las mujeres, ni los lujos, ni los logros en la pintura…nada…nada saciaba ese vacío.

Deja un comentario