¿Quieres preparar una celebración a lo grande para una persona y no sabes por dónde empezar? El factor sorpresa es decisivo al final del día para generar una grata sensación en sus participantes. No importa de cuál fecha estemos haciendo referencia porque la intención de conmemorar un hecho cuenta. Aprende sobre la Fiesta sorpresa y cómo organizarla sin que las personas involucradas lo sepan.
¡Sorpresa! Es aquel grito que todos hemos escuchado en alguna etapa de nuestras vidas, con los seres queridos detrás de un mueble, cortina o puerta esperando el momento ideal para celebrar un hecho trascendental. Súmate a esta tendencia y otorga un rato de felicidad a quien lo merezca por esforzarse en un momento determinado, este festejo lo motivará para ser mejor.
Piensa en qué fecha quieres celebrarlo
Es uno de los puntos más fundamentales de este artículo porque las estaciones juegan un papel crucial. No es lo mismo hacer una celebración sorpresa durante el invierno en espacios cerrados que aprovechar el verano para conmemorar a los agasajados al aire libre. Ten en cuenta que un festejo inesperado es factible en fechas muertas, es decir, que no simbolizan un acontecimiento concreto.
Lo más conveniente es elegir un fin de semana porque muchas personas deben trabajar de lunes a viernes, imposibilitando su asistencia. Ponte de acuerdo con otros familiares o allegados para planificar un día en el que todos los invitados estén de acuerdo y puedan asistir.
Especula en dónde quieres organizarla
Si la recepción será en un local rentado, corresponde idear un plan a tiempo antes de que otras personas te arrebaten el espacio que quieres para esa ocasión especial. En ese caso, conversa con el encargado para apartar el lugar con anticipación y decorar más adelante, sin el temor de que sea solicitado por alguien más.
De ser en la residencia de los involucrados, ocúpate de distraerlos durante el día que estén decorando el ambiente. Crea estrategias para justificar la ausencia en el hogar para ganar tiempo. Durante su regreso, aparenten que no hay nadie en casa, al esconderse en zonas distintas para generar el factor sorpresa.
¿Y los invitados?
Redacta una lista con los asistentes que no pueden faltar en la fiesta. Asegura que ellos sean los protagonistas de la sorpresa, por ende, manejar el asunto con total hermetismo. Cada persona que acuda lo hará con la mayor intención de hacer sentir bien a los homenajeados, por ser cómplices de la organización.
Halla un buen motivo de decoración
La temática de la fiesta sorpresa es otro elemento que no puede escapar de tu atención. Analiza muy bien cuáles son los gustos personales de los agasajados para que, en función de eso, realices la decoración ideal.
Por ejemplo, si es una fiesta sorpresa para conmemorar tantos años de matrimonio, lo ideal es que el pastel esté resuelto con muñecos que simbolicen una pareja vestidos de novios o incluir un collage en medio de un mural con fotografías en las que aparezcan los esposos compartiendo vivencias.