La limpieza de poros debe formar parte de toda rutina de cuidado facial. Sin embargo, como pasa con tantas otras, da pereza. Piénsalo de este modo: sales de casa con tu estilismo impecable y un peinado que realza tus facciones, pero llevas a diminutos amigos contigo que van pegados a ti como una lapa.
Lo sentimos, no son diminutos, lamentamos decirte que sí se ven. Y no puedes permitir que un grupito de no invitados reste una pizca de la belleza natural que va contigo. Es momento de abrir los poros.
Ventajas de realizar una limpieza de poros facial
Partimos de que la piel acumula impurezas y células muertas por el intercambio celular, la exposición a agentes contaminantes y las secreciones tanto de las glándulas sudoríparas como de las sebáceas. Por lo tanto, de vez en cuando merece la pena someterse a una limpieza de poros profunda que ayude a recuperar su vitalidad y luminosidad.
¿Qué beneficios tiene hacerlo? Suaviza el cutis, regula el pH y la producción de grasa, elimina impurezas y células muertas, renueva la piel y, en definitiva, te aporta belleza y bienestar.
Consejos para limpiar los poros del rostro
Para tener unos poros limpios, es necesario seguir los pasos adecuados. Te damos algunos consejos para una limpieza efectiva.
1. Lávate bien la cara
Nada de unos toquecitos con la toalla como haces cada mañana cuando vas con prisas al trabajo, no. Lavar bien es lavar bien, y es algo que debes hacer cada día. Con agua templada primero y fría después, por la mañana y por la noche. Y no olvides hidratar.
2. Usa productos adecuados
Para la limpieza de poros en la cara se necesitan los productos adecuados. Se considera que entre los más efectivos está el carbón activo y el ácido salicílico: el primero arrastra y absorbe los restos de grasa y suciedad; el segundo penetra en los poros y diluye la grasa.
3. Ármate contra los puntos negros
Para la limpieza diaria, esa que te decimos que deberías repetir día y noche, tienes cepillos faciales que resultarán más efectivos que proceder manualmente. Aun así, resultan suaves.
Un aspirador de poros facial succionará los puntos negros y otras impurezas en un abrir y cerrar de ojos. Basta con seleccionar el modo y pasarlo por las zonas para las que está indicado.
Otro aliado puede ser el vaporizador tipo sauna facial. Lávate bien la cara para eliminar los restos de suciedad y usa la máquina de la forma en que indique el fabricante para que el vapor penetre las capas internas. Hidrata, abre poros y elimina la suciedad, ayudándote a conseguir resultados profesionales.
4. Exfolia
Es un proceso que se aconseja seguir una o dos veces a la semana, a fin de arrastrar las células muertas y eliminar la obstrucción de los poros.
La limpieza de los poros de la cara tiene múltiples ventajas y te ayuda a lucir mejor, lo que fomentará tu autoestima y seguridad personal. Dedica el tiempo necesario y ármate bien contra esos pequeños indeseables.