Si convives con más de un gato puedes estar preguntándote “¿por qué mis gatos se pelean, mientras que otros conviven pacíficamente?” En realidad es un problema de comportamiento bastante común y una de las consultas más frecuentes en las clínicas veterinarias. Antes de nada es importante observarlos bien y diferenciar el juego de la pelea, algo que se puede distinguir fácilmente por el lenguaje corporal de los felinos.
Por qué se pelean tanto los gatos
Los gatos son territoriales, ya cuando llega uno nuevo al grupo es normal que se peleen, especialmente entre los machos. Generalmente intentan defender sus recursos: escondrijos, comida, areneros, juguetes, atenciones. Los periodos de celo también suelen originar frecuentes peleas, así como los problemas de estrés derivados de cambios en el entorno. Los gatos son muy sensibles y en ocasiones un cambio que a nosotros nos parece insignificante a ellos les puede estresar tanto que afecte a su comportamiento y genere conductas agresivas. En estos casos conviene consultar con un etólogo felino.
Qué puedo hacer si mis gatos se pelean: algunos consejos
Ahora que ya hemos respondido a la pregunta “por qué mis gatos se pelean mucho“, lo importante es saber qué hacer cuando dos gatos se pelean. Lo suyo es parar la pelea antes de que los animales se produzcan lesiones, por eso es importante intervenir antes de que lleguen al contacto físico, cuando están emitiendo sonidos de advertencia y otras señales físicas como posturas encorvadas, pelo erizado o pupilas dilatadas. No es nada recomendable interferir directamente porque seguramente terminarás arañado o mordido.
Tampoco hay que mostrar agresividad ni hacer aspavientos porque podría resultar contraproducente y alterar más aún a los animales. Un truco que puede funcionar es hacer un ruido fuerte, por ejemplo un portazo, dejar caer un objeto de metal al suelo, golpear una mesa… El sonido les asustará y saldrán corriendo cada uno por su lado. También puede funcionar lanzarles un objeto blando como un peluche o un cojín, o pulverizar un poco de agua sobre ellos.
Es importante entender que los castigos ni las reprimendas posteriores funcionan, de hecho pueden confundir aún más a los gatos, que al final solo están atendiendo a un comportamiento instintivo. Para evitar que se repita, algunas opciones son ofrecerles más recursos (más puntos de comida y agua, más areneros, más camas para descansar) y esterilizarlos, tanto a los machos como a las hembras. De cualquier forma siempre es positivo consultar con expertos en gatos que pueden proporcionar las pautas adecuadas, teniendo en cuenta el carácter de cada individuo.
Posibles consecuencias de una pelea de gatos
Contestada la pregunta “¿qué hacer si mis gatos se pelean?”, pasemos a valorar las consecuencias de las peleas continuas. Las más evidentes son las lesiones físicas que pueden ser de diferente gravedad, desde magulladuras hasta heridas serias que te obliguen a salir corriendo al veterinario. Pero además, la tensión acumulada de forma continua elevará el estrés del animal y esto puede hacer que evite todo contacto, y comience a sentirse triste y excluido. Puede que pierda el apetito, comience a perder el pelo y no pueda dormir tranquilo por la necesidad de estar siempre alerta.
Ahora que ya sabes qué hacer si dos gatos se pelean y algunas pautas para evitarlo, te recomendamos que tomes las medidas adecuadas para restaurar la paz en tu familia felina.