¿Por qué a los perros no les gusta bañarse?

Las respuestas al por qué a los perros no les gusta bañarse son muchas y muy variadas, y casi todas tienen una explicación lógica. En esta es donde, además, se encuentra la solución al miedo, o desagrado, que un can puede tener al agua.

Por qué los perros no se quieren bañar

El miedo al agua, como todos los miedos, es libre y cada perro tiene su motivo para tenerlo, o no, pero lo que está claro es que si un perro no se quiere bañar no es ni por un miedo ancestral, ni por su raza, ni por su capa. 

Los motivos suelen estar en algo concreto que les hace reaccionar de forma negativa al asociarlo con el agua. 

Y, sin ir muy lejos, vemos ciertos patrones educativos candidatos a serlo, ya que se repiten normalmente en los perros con miedo a bañarse.

  • Uno de ellos es el no haberlo bañado durante sus primeros meses de vida, ya que es el tiempo en el que el animal aprende, socializa y comienza a distinguir lo que, para él, es bueno o malo.
  • En el caso opuesto está haberlo bañado a la fuerza, haberlo hecho en malas condiciones o haber usado el agua como reprimenda o castigo. 

En ambos casos, ya sea por defecto o por exceso, al madurar, el perro va a sentir el baño como el lado oscuro del agua y difícil va a ser ver al perro en la bañera por su propia voluntad.

Por supuesto, siempre hay que descartar cualquier patología o fobia, puesto que si él no se encuentra bien recelará de todo aquello que se salga de su normalidad, y el baño, al no ser diario, tiene todas las de ganar.

Consejos para bañar a tu perro

Descartando su uso en casos de enfermedad, la forma de que el perro pierda el miedo al agua sería el resultado de aplicar las siguientes pautas:

Buscar el momento adecuado

Un buen momento sería después de una tarde de ejercicio en la cual lo hayamos cansado física y mentalmente con, por ejemplo, un lanzador de pelotas para perros.

Así, al volver, si le presentamos el baño como premio a su esfuerzo, adornado con mimos y chuches, lo tomará como algo positivo y reconfortante y empezará a asociarlo con las cosas buenas.

Preparar un baño seguro

Ya le bañemos en el plato de ducha, en la bañera o en una cubeta, hay que asegurarse de que no deslice en ningún momento, ya que si el animal nota inestabilidad, o se da un golpe, sufrirá, y todos los esfuerzos habrán sido en vano.

La temperatura del agua debe rondar los 37 °C, ya que, aunque se puede bañar a un perro con agua fría, como en verano y en una piscina especialmente pensada para ellos, el momento de la higiene requiere agua templada.

Usando una manguera con cepillo incorporado, puedes ir haciéndole un masaje a la vez que lo lavas, de forma que convertirás el baño en un momento de mimos y relajación.

 

Hemos visto algunos de los motivos que explican por qué a los perros no les gusta bañarse y cómo intentar solucionarlos, pero, si nada funciona, antes de convertir el baño en una escena de terror, os recomendamos encarecidamente que acudáis a una buena peluquería canina.

Deja un comentario