Por qué a tu niño o bebé no le gusta el baño: las mejores soluciones

No hay que hacer un drama si al bebé no le gusta el baño, solo conocer algunos motivos y posibles soluciones. Es posible que no lo recuerdes, pero tú también tuviste una época en la que rehuías el momento del aseo. Es algo muy habitual entre los niños.

Sin embargo, es importante inculcarles la necesidad de implementar el baño diario entre sus rutinas de cuidado personal. Elimina microbios, impurezas, células muertas y secreciones, aporta tranquilidad, relaja, estimula la circulación de la sangre y evita situaciones sociales desagradables. Y es que ir impregnando a los demás con un aroma repulsivo, por muy personal que sea, hará que te eviten.

Razones por las que a un niño o bebé no le gusta el baño

En algún momento, como decíamos, todos los niños pasan por una etapa en la que quieren evitar a toda costa el momento del baño. Si no todos, sí muchos de ellos. Pero ¿a qué se debe esta actitud? Veamos algunas posibilidades.

1. Tiene miedo

Los niños no tienen conocimiento suficiente ni la lógica de un adulto. Si se trata de un niño pequeño, de unos dos o tres años, puede llegar a creer que se puede escurrir por el desagüe del mismo modo en que lo hace el agua.

También puede haber algún momento de la rutina del baño que tema especialmente. Enjabonar su pelo implica riesgo de que les caiga champú en los ojos. Si lo llevan largo, peinarlo y eliminar los nudos se les puede hacer muy cuesta arriba. Si ya les ha ocurrido algo por el estilo, no tendrán un buen recuerdo.

2. Está haciendo algo interesante

Si le anuncias el momento de la ducha o del baño justo cuando está haciendo algo que le divierte más, es normal que no quiera ir. Puede que estén poniendo su serie favorita en ese momento, o que pueda disfrutar de su rato de videojuego.

Intenta negociar una hora apropiada que no propicie que odie el baño. Es decir, que no conciba el momento de la ducha como una interrupción para la realización de actividades que lleva todo el día esperando para hacer.

3. No se siente cómodo

Puede que haya algo que perturba la tranquilidad del bebé o del niño. En invierno, por ejemplo, el baño cuesta más porque hace frío. A medida que crezcan será fácil atender sus demandas porque sabrán expresarlas, pero los bebés solo pueden llorar. Presta atención y toma nota para ir adaptando el baño a lo que les gusta.

Cómo lograr que a tu hijo le gusta la hora del baño

Una vez identifiques aquello que inquieta a tu hijo y qué explica por qué no quiere bañarse, es momento de que lo soluciones. Veamos qué acciones puedes poner en práctica para saber cómo bañar a un niño de dos años o de cualquier otra edad.

1. Crea un ambiente cómodo

Un ambiente cómodo es un ambiente seguro, así que procura no dejarles solos en la bañera ni propicies que experimenten ese temor. Tenlo todo a mano para no tener que salir a otra habitación y dejarle solo: toallas, manoplas o esponjas, jabón, juguetes, etc.

Comprueba la temperatura del agua para que no esté ni fría ni caliente, sino entre los 30 °C y los 35 °C. La estancia debe estar en torno a los 21 °C, para que así el cambio no resulte demasiado brusco. Y coloca antideslizantes y alfombrillas para evitar que pongan los pies en el suelo y, peor aún, resbalar.

También es buena idea poner música para crear un ambiente agradable y propiciar su relajación o su diversión. El cangrejo musical con pompas de jabón de Innovagoods es ideal para ello, pues cuenta con 12 melodías. Si te preguntas cómo hacer espuma en la bañera, esta puede ser una fórmula.

2. Permítele jugar con el agua

Por lo general, el agua es un medio que llama la atención de los niños incluso cuando están en un momento de negación del baño. Deja que se familiarice con el medio, para lo que son útiles elementos como un simple barreño con un vaso con el que pueda jugar.

Siempre viene bien tener juguetes más específicos, como el juego de baño para niños Flow & Fill de Innovagoods. Es multifunción, pues cuenta con cubos, ducha, molinillo y bomba de agua. También tiene vasos para ir llenando y jugando, pero mucho más entretenido que un simple barreño.

También les divierten las pompas de jabón, lo que ya vimos que puedes hacer con el cangrejo musical. Si quieres saber cómo hacer mucha espuma para la bañera, puedes probar con un jabón líquido natural y de un olor agradable.

3. Comparte la bañera con él

Los niños aprenden por imitación, así que aprenderá viendo cómo tú te enjabonas el cuerpo, frotas, lavas tu pelo y enjuagas. Además, se sentirá seguro y evitará angustias si tú estás cerca.

Los mismos efectos tendrá que comparta el rato con los hermanos, lo que además permitirá ahorrar tiempo. Pero tampoco se trata de alargar el momento más de lo necesario, pues el agua se pondrá fría y se perderán las condiciones ambientales adecuadas.

 

Con todo, si al bebé no le gusta al baño y el niño rehúye el momento de la ducha, hay que identificar el problema. Despeja sus dudas y temores, explica por qué bañarse es importante y crea las condiciones óptimas para que disfrute del baño. Los juguetes son grandes aliados, y en nuestra tienda tienes un montón.

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