La presencia de los teléfonos móviles, según los expertos, está provocando cambios en nuestros hábitos sociales que podrían lastrar nuestras relaciones interpersonales. Su influencia en nuestras vidas es tan relevante que se ha acuñado un nuevo término que define nuestras interacciones sociales: el phubbing.
Se estima que, aproximadamente, el 50 % de la población mundial posee un smartphone. Esto quiere decir que casi 4000 millones de personas tienen acceso instantáneo, desde cualquier lugar, a todo tipo de contenido. Los smartphones se han convertido en un centro de ocio, comunicación y consumo que monopoliza nuestras vidas hasta el punto de generar una adicción similar a la ludopatía. Por ello, muchos expertos advierten de su peligrosidad. Conocer el significado de phubbing es el primer paso para ponerle remedio.
¿Qué es el phubbing?
El phubbing es una palabra que se utiliza para describir al fenómeno social de prestar atención al teléfono móvil cuando alguien nos está hablando. Este término, acuñado por el diccionario australiano Macquire en 2012, surge de la combinación del vocablo phone (teléfono) y snubbing (desprecio). El phubbing se trata de una costumbre cada vez más extendida y normalizada con la que muchos se sentirán identificados tras leer estas líneas.
Según recientes estudios, aquellos que practican el phubbing suelen ser personas inseguras y con escaso autocontrol. Generalmente, los que encajan en este perfil sienten la necesidad constante de no descolgarse de ningún evento o conversación que pudiera estar teniendo lugar en ese momento. Como mencionamos previamente, se trata de un trastorno que guarda múltiples similitudes con la ludopatía.
Efectos del phubbing en la sociedad
El phubbing es un trastorno que pone en peligro nuestras relaciones sociales. ¿A quién no le han ignorado alguna vez por este motivo? El principal problema de este comportamiento es que, lejos de reprenderlo, el que lo sufre suele reaccionar de la misma manera, alimentando así un círculo vicioso que acaba por normalizar este fenómeno. Por lo tanto, todos somos víctimas y a la vez promotores de esta perjudicial práctica.
Según se ha podido comprobar, un alto porcentaje de parejas, alrededor del 70 %, consideran que los smartphones han reducido la calidad de su relación, lo que repercute directamente en su bienestar personal. En otras palabras, el phubbing ha impactado en su calidad de vida y en su forma de relacionarse con los demás. Por supuesto, este ejemplo es extrapolable a otros ámbitos de nuestra vida diaria como la familia o el trabajo.
¿Cómo podemos evitarlo?
Cuando tomamos consciencia sobre qué es el phubbing y cómo afecta a nuestras relaciones, lo normal es que tomemos medidas para evitarlo. Para ello, elabora un listado mental sobre los objetivos de cada situación cotidiana: una quedada con amigos, una comida familiar o una reunión de trabajo. Cuando los hayas enumerado, te darás cuenta de que en ningún momento el móvil supone una prioridad. Así es como llegarás a la conclusión de que no debes llevar el teléfono contigo a todas partes.
El smartphone no es perjudicial en sí mismo, sino cómo lo utilizamos. Comprender cómo influye en nuestras vidas es el primer paso para darle un uso razonable y aprovechar al máximo todas sus ventajas.