Vamos a ver qué meter en un calendario de Adviento para evitar repetirnos todos los años y conseguir que el seguimiento del calendario sea una tarea que despierte la curiosidad de los niños y les resulte atractiva.
Ahora bien, resulta que hay muchos padres que ni siquiera saben qué es un calendario de Adviento, ya que se trata de una tradición típica alemana que se está implantando con fuerza en las culturas cristianas de otros países:
Se trata de un calendario muy especial que se utiliza para llevar la cuenta de los días que faltan para que llegue el 25 de diciembre, día de Navidad.
El calendario clásico suele tener 24 puertas o cajitas. Se abre una puerta o cajita al día, y la última corresponde al día de Nochebuena, víspera de la Navidad.
La tradición del calendario de Adviento se remonta a la década de 1850. Los primeros calendarios de Adviento incluían una imagen de la historia de la natividad de Jesús detrás de cada pequeña puerta del calendario.
Más tarde, comenzaron a colocarse onzas de chocolate o golosinas para conseguir que los más pequeños se interesasen por seguir el calendario. En la actualidad, cada vez son más elaborados e incluyen pequeños juguetes o regalos.
Pueden comprarse dispositivos fabricados a tal fin, pero otra alternativa es realizarlo de forma artesanal. Veamos cómo podemos hacer un calendario de Adviento casero y qué meter en él.
Ideas para meter en un calendario de Adviento infantil
Lo que se pretende es estimular la curiosidad de nuestros hijos para que todos los días estén deseando abrir el sobre, caja o puerta correspondiente. Si de paso, aprovechamos la ocasión para regalarles juegos educativos, el provecho será doble.
Todas las alternativas que indicamos incluyen piezas pequeñas. Algunos días tendremos que poner en cada puerta o bolsita una doble o triple ración de piezas para que, al cabo de los 24 días, dispongan del juego completo.
Si es preciso usar tablero, crearemos un vale para comprarlo e incluiremos el vale en uno de los saquitos o cajetines.
Un dominó
Aunque el dominó parece un juego típico de adultos, los pedagogos coinciden en que está muy indicado para los niños porque les ayuda a desarrollar la percepción visual, la capacidad de atención y la memoria.
Así que desterremos esa imagen preconcebida de dos viejos que juegan al dominó aporreando la mesa con las fichas, mientras se atiborran a vasos de vino y fuman farias pestilentes.
Un ajedrez o juego de damas
No nos extenderemos sobre las virtudes educativas de ambos juegos, sobradamente conocidas.
Puzzles y rompecabezas
Para estos tradicionales juegos educativos tendremos que esforzarnos un poco más: las piezas correspondientes a cada día deberán ser correlativas, de manera que el niño pueda montar cada día una parte del puzzle.
La curiosidad por conocer cómo quedará una vez completado hará el resto.
Una idea original: robótica para montar
Los kits miniaturizados de robótica por piezas son una original alternativa. Por ejemplo, hay kits de cochecitos y de pequeños androides motorizados que los chicos tendrán que montar por sí mismos si quieren verlos funcionar.
Juegos Lego o similares
La idea es la misma que la del rompecabezas, pero este tipo de entretenimientos tienen un beneficio adicional: desarrollan la capacidad espacial tridimensional.
Cuatro en raya
El cuatro en raya con tablero vertical es un pasatiempo excelente y una poderosa herramienta de entrenamiento intelectual.
Estos son algunos ejemplos de qué meter en un calendario de Adviento para niños, despertando su interés sin necesidad de gastar mucho dinero.
Y la estructura del calendario de Adviento podemos comprarla ya hecha o hacerla en casa de forma artesanal:
Formas sencillas de hacer un calendario de Adviento casero
La imaginación es libre y hay montones de maneras de hacerlos en casa, casi tantas como cosas que poner dentro del calendario de Adviento. No obstante, vamos a sugerir unas ideas fáciles de llevar a cabo y rápidas de ejecutar.
Calendario de Adviento hecho con envases o tarritos
Podemos usar tarritos de cristal o envases de conserva o yogur. Los forraremos con papel de regalo o imágenes de Navidad e incluiremos una pegatina con la numeración del 1 al 24.
Los colocaremos por orden decreciente de numeración en una estantería, sobre una cómoda o sobre la mesa de la sala de estar.
Monta tu árbol de Navidad con antelación y, entre los adornos, coloca saquitos de tela o terciopelo numerados. Si los colocas desordenados será más divertido para los niños porque tendrán que esforzarse en encontrar el saquito correspondiente a cada día.
Más fácil imposible: un tablero de corcho, 24 sobres y muchas chinchetas
Esta es la solución más rápida y sencilla de acometer. En pocos minutos tendrás perfectamente dispuesto tu árbol de Adviento casero.
En las tiendas de artículos de regalo y manualidades dispones de atractivos sobres de regalo con los más variados diseños. Tendrás que invertir más tiempo en decidir lo que vas a poner dentro de cada sobre que en montar el propio calendario.
Te hemos dado unas pocas ideas para que no tengas que perder mucho tiempo pensando qué meter en un calendario de Adviento. Pero a estas alturas, estamos seguros de que a ti ya se te han ocurrido muchas otras cosas. Así que, haz caso a tu intuición y escoge aquellos pequeños regalos que pienses que motivarán más a los peques. Nadie mejor que tú para saberlo.