Hay dos cosas imprescindibles en cualquier Halloween: los disfraces y los dulces. Y un poco de miedo, eso también, aunque bien pensado y equilibrado con la diversión. Si todavía no tienes plan, es hora de que anotes unas recetas de Halloween para niños.
Si eres de los reacios a celebrar Halloween por considerarla una fiesta importada, basta con hacer un poco de historia. Es cierto que se ha exportado a muchos lugares del mundo en el formato típicamente estadounidense, pero no es el país de Norteamérica el que puede atribuirse los inicios de la celebración.
Halloween tiene su germen en la fiesta pagana del Samhain, cuando los celtas celebraban el final de la temporada de cosechas antes de dar inicio al nuevo año. Fueron los irlandeses los que llevaron la fiesta a Estados Unidos a mediados del siglo XIX, cuando más de un millón de personas se vieron obligadas a emigrar por la Gran Hambruna. Al marcharse, también se llevaron su historia y sus tradiciones. ¿Lo sabías? Recuerda que en La Ciencia de Jaun siempre se aprende algo nuevo.
De todas formas, no tienes que celebrar Halloween al estilo típicamente americano. En los últimos años, la cultura popular ha encumbrado a una celebración tan colorida como el Día de Muertos, que tiene lugar entre los días 1 y 2 en México y otros países de Latinoamérica. Entre las costumbres, asociadas a la festividad, las más conocidas son las calaveras y la ofrenda de muertos.
Recetas fáciles de Halloween para niños
Sea al estilo mexicano, al estadounidense o cualquier otro, las recetas de Halloween para niños fáciles no pueden faltar entre los planes de la fiesta. La variedad es inabarcable, de manera que tienes opciones de trasladarles la tradición culinaria de tu lugar de origen para estas fechas o, por el contrario, ceñirte a los postres “de miedo” que tan divertidos les resultan. ¡Te damos algunas ideas!
Galletas de Halloween, todo un clásico
Si tuviéramos que escoger una sola entre todas las recetas de Halloween para niños, serían las galletas de mantequilla. Están buenísimas, son fáciles de hacer y se pueden decorar de cientos de maneras diferentes.
Necesitas:
- 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 120 gramos de azúcar
- 280 gramos de harina de trigo
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Añade a lista otros ingredientes para decorar a tu gusto.
Primero mezcla la mantequilla con el azúcar y luego agrega la vainilla. A continuación, tamiza la harina y ve agregándola poco a poco a la mezcla anterior, integrando muy bien. Cuando alcance la textura adecuada, deja la masa reposar durante al menos una hora envuelta en papel film.
Lo siguiente será darle forma y hornear. A 180 °C, será suficiente con entre 10 y 12 minutos. Cuando las saques y se enfríen, estarán listas para decorar. Puedes usar fondant blanco para hacer tiras que recuerden a una momia, o pintar patas de pega con chocolate negro como si se tratara de una araña. ¡Imaginación al poder!
Cupcakes decorados: lo importante son los detalles
Sucede como en el caso anterior, que resultan tan sencillos de elaborar y están tan ricos que pocos se resisten. Además, son sumamente versátiles para decorar.
Solo para la base necesitarás:
- 165 gramos de harina de repostería
- 165 gramos de mantequilla
- 165 gramos de azúcar
- 50 ml de leche
- Tres huevos medianos
- 5 gramos de levadura
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Vierte la mantequilla a temperatura ambiente en un bol, y mezcla con el azúcar. Si usas una batidora eléctrica, programa a velocidad lenta y bate hasta que quede una textura cremosa. Por otro lado, bate los huevos y agrega a la mezcla anterior. Remueve bien.
Es mejor si tamizas la harina y la vas agregando poco a poco, además de la levadura y la vainilla. Lo último será la leche, y seguir removiendo hasta encontrar la consistencia ideal. Después rellena los moldes, ponlos en la bandeja de horno y programa a 180 °C durante unos 20 minutos. Tras dejar reposar, lo siguiente será decorar.
En cuanto a la decoración, ten en cuenta que, si eres principiante, la buttercream es difícil de hacer con niños. Puedes intentarlo con el fondant, aunque tampoco es demasiado manejable. Otra opción es espolvorear azúcar glas y usar chocolate negro para dibujar detalles: unos ojos, una boca cosida como la de Jack Skeleton, etc.
Postres con frutas para un Halloween saludable
Si no quieres que la cena de Halloween para niños termine con un subidón de azúcar industrial, puedes optar por recetas saludables. Con mandarinas se pueden simular calabazas, y basta con que pongas un trozo de puerro para simular el rabito.
También puedes cortar plátanos formando picos en un extremo, como si se tratara de un fantasma. Luego puedes agregar pepitas de chocolate para simular ojos. Si a los pequeños les cuesta comer fruta, es la manera ideal de invitarles a que lo hagan.
Las recetas de Halloween para niños solo suponen una excusa para pasarlo bien con los más pequeños. Puedes celebrar la fiesta al estilo de tu tierra o basándote en la tradición de otros lugares del mundo, lo importante es pasarlo bien. Recuerda que en nuestra web tienes ideas de disfraces, manualidades y mucho más para celebrar la festividad en familia. ¡A divertirse!