Trucos y remedios caseros para pies cansados

Los pies cansados son un problema muy común y molesto. Ya sea porque pasamos muchas horas de pie, por trabajos sedentarios o por un ritmo de vida estresante, es habitual sentir fatiga en los pies. Veamos cómo aliviar el dolor de pies por cansancio de forma sencilla y eficaz. 

Cómo puedes aliviar el dolor de pies por cansancio

Seamos realistas: lo que a todos nos gustaría es que al llegar a casa cada día alguien nos diera un masaje reparador y pudiéramos sentarnos a descansar. Pero la realidad no es tan idílica, así que te planteamos algunos trucos para relajar los pies cansados.

Ejercicios relajantes

Llegas, te liberas por fin de los zapatos y tus pies están hinchados y doloridos. Pon en marcha una rutina sencilla de ejercicios para aliviar tus pies. 

Para activar la circulación, es recomendable tumbarse o sentarse con las piernas en alto, aunque sea durante cinco minutos. 

Con una pelota de tenis o de gomaespuma de tamaño pequeño, conseguiremos relajar la planta del pie. Rueda la pelota bajo tu pie desplazándola por toda la superficie, desde los dedos al talón. 

Para aliviar la tensión en los dedos de los pies, prueba a coger pequeños objetos con los dedos. Pueden ser canicas, lápices, garbanzos… 

Anda descalzo

Aunque te acuerdes de tu madre regañándote por ir descalzo, lo cierto es que tiene muchas ventajas. Caminar descalzo es beneficioso para la circulación y más si puedes hacerlo por la arena de la playa, una superficie con hierba o que sea irregular. Si no, también puedes hacerlo en casa. 

Calzado adecuado

Afortunadamente, el calzado cómodo está cada vez más de moda. Busca modelos ergonómicos, hechos con materiales transpirables y con tacón moderado, de unos cuatro centímetros. Hay que evitar las puntas muy estrechas y los tacones muy finos. Si quieres un extra de confort y amortiguación, prueba las plantillas de descanso de gel u otros materiales. 

Ingredientes naturales

Los pies cansados pueden aliviarse con remedios naturales que pueden aplicarse en forma de baños o masajes. Los aceites esenciales de menta o hierbabuena refrescan y calman el ardor de pies. Los baños de agua con sal son muy recomendables y si añades unas gotas de esencia de romero, mucho mejor. También funciona el contraste de temperatura. Sumerge los pies en agua caliente durante cinco minutos y luego cambia a agua muy fría. Tu circulación lo agradecerá. 

Aparatos de masaje

Existen multitud de modelos de aparatos masajeadores que sirven como remedio para el cansancio de los pies, que puedes usar a diario. 

Los más populares son los masajeadores de tipo baño y los térmicos. 

Los de tipo baño te permiten llenarlos con agua y normalmente cuentan con una función que la mantiene caliente. Estos aparatos vibran y cuentan con rodillos que masajean y presionan los puntos más doloridos. La mayoría permiten echar sales o aceites esenciales que completen el tratamiento. 

Los masajeadores térmicos están pensados para aquellas personas que no quieran mojarse los pies. Normalmente funcionan mediante infrarrojos que dan calor con las máximas garantías de seguridad. Se completan con tecnologías distintas como presoterapia o vibración. 

 

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